lunes, 14 de mayo de 2007

La magia de Japón


Todavía vivo de la felicidad otorgada por un grupo de chavales que decidieron desafiar a la historia y a los dioses del Olimpo y ganar una batalla épica en el Imperio del Sol. Si tenemos en cuenta que Diamantidis fue elegido el mejor jugador de la Final Four de la Euroliga, Papaloukas fue el rey Midas de la fase regular, Spanoulis juega en los Houston Rockets, Papadopoulos es uno de los pívots más cansinos y rocosos del universo FIBA, Schortsanitis es una mole con buena mano (nadie en Europa ocupa tanto espacio en la zona como él), Chavsivretas es uno de los mejores escoltas del momento y todos en conjunto forman uno de los equipos más fibrosos y carismáticos del mundo -capaces de hacer claudicar a Lebron James y demás saltadores-, el triunfo de España en Japón cobra un sabor especial.

Y todavía queda lo mejor: el Eurobasket en casita. Y lo afrontamos con los nuestros en su mejor momento individual: Navarro, máximo anotador de la ACB; Rudy Fernández, uno de los defensores y uno de los más efectivos triplistas; Cabezas y Berni, en su mejor temporada, llevando al Unicaja a la elite de Europa; Marc Gasol saliéndose en Girona y con media NBA babeando por él; Mumbrú y Felipe liderando a un resucitado Madrid que aspira a la Liga; Carlos Jiménez manteniendo el estratosférico listón defensivo que ha tenido siempre y aportando más cosas en ataque... Sólo los NBA han dado un poco la de arena. Gasol y Calderón han sido la cara amable, extraordinaria de los ÑBA en Estados Unidos. El primero manteniendo su caché como MVP del Mundial noche tras noche y con el hándicap de haber salido de una lesión importante. El segundo, elevando su nivel de juego al de los mejores 'play makers' de la competición y siendo clave en los play-offs para lo bueno y para lo malo (suyo fue el error que decapitó las aspiraciones de Toronto frente a New Jersey).

Mención aparte merecen Sergio 'Spanish Chocolate' Rodríguez y 'Garbo'. El primero ha acusado su bisoñez y se ha estrellado en la tan cacareada mejor liga del mundo, quitando aquel partido ante Denver en el que metió veintitantos puntos. El de Torrejón de Ardoz podía haber aspirado a ser 'rookie' del año, pero una penosa lesión le ha apartado de la senda de la gloria. Todos confiamos en que vuelvas a meter tus triples, que son poesía en movimiento, en Sevilla. Mucho ánimo, 'Garbo'.

En fin, que el baloncesto es mejor que el Almax, mucho más efectivo que el ibuprofeno ante tanto dolor social, ante tanta información bañada en sangre y ante tanta estupidez humana. Si 12 hombres españoles fueron el orgullo de una nación y un ejemplo a seguir en todos los foros -económico, social, empresarial, metafórico, filosófico, estético, artístico, cristiano, cultural...- de cómo conseguir una meta disfrutando por el camino, por qué no podemos explotar de júbilo el 16 de septiembre en todas las fuentes de España borrachos de victoria (y de Jameson, claro), conquistando el primer puesto en el ranking de deportes más seguidos.

Gracias, Dios, por el basket, y por este momento excelso que me has procurado vivir tras tantos años de frustración y de ser siempre la gran promesa que podía conseguir medalla y quedar quintos. Lo único que tiene ese número ahora en mi vida es 'La Quinta Estación', un grupo que nos gusta a mí y a Laurita. Ya sólo pensamos en metales y en oir el himno entre los ecos del triunfo y la gloria...

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