jueves, 17 de mayo de 2007

Tambores de guerra a la vista


Aunque mi corazón está y estará siempre en la vieja Onuba, me gustaría dedicarle un post al club que, hasta el próximo día 22 de mayo, coloca la ACB más cerca de Huelva: el Caja San Fernando. Entre TV y pabellón, habré visto unos diez partidos y sólo me convenció contra Pamesa y Unicaja. A los Ignierski, Videnov, Price y compañía les falta cohesión, garra, espíritu de equipo... Esa voluntad de sacrificio de hacer las ayudas en el momento preciso, esa concentración para no cometer estupideces cuando vas ganando de 20, esa comunión con la afición que se ve en otros equipos...

Suenan tambores de guerra en el Caja y todo apunta a que, para la temporada que viene, no quedará ni el apuntador. Cazorla fuera, Carles Marco fuera, Balmon a la calle, Steve Smith dejará de mirarle el culo a las guapas sevillanas y... ¿Price también? Ahí está la duda y parece que, ahora mismo, tiene pie y medio fuera del Cajasol.

El director deportivo tiene una ardua tarea de reconstrucción y, para que no sea tan traumática, habría que atar a Antonio Bueno y motivar a Videnov. Femerling parece que se queda, pero a mí nunca me ha gustado. Por lo demás, harían falta fichajes de calidad, hechos a base de talonario, y después una serie de bregadores que se peguen sin complejos con los Felipe Reyes, Scola y cía.

Y también tenemos la encrucijada del 'coach'. ¿Vale Moncho López para la campaña de transición o tiramos de un entrenador con más experiencia? Y si hay que mirar lejos de la piel de toro, se mira. Ahí están los resultados del Pamesa con el griego Katsikaris, midiéndose hoy en play offs al Madrid en el sitio que le tendría que haber correspondido al Caja.

Hay que saber usar la goma (el tira y afloja) para que no vuelva a pasar lo de Alexander, un ejemplo claro de que el Caja necesita rigor en sus planteamientos y profesionalidad en sus labores directivas. Cualquiera no vale para presidente de un club de baloncesto. Estamos hablando de profesionales de una Liga que es la mejor del mundo después de la NBA y no podemos andarnos con paños calientes con nadie.

Por último, hago un llamamiento a la afición sevillaca a que vaya a San Pablo a formar una marea verde a partir de la temporada que viene. El apoyo constante es fundamental y, si no, que se lo pregunten a los Warriors, a Unicaja o al Panathinaikos. Ésos que sólo hablan de fútbol, ésos que no aprovechan canchas míticas del baloncesto de 'playground' andaluz como El Plantinar o El Alamillo, ésos que dan de lado y ningunean a un Caja que ha sido subcampeón de la ACB dos veces, son los mismos que se gastarán 200 euros en el abono del Eurobasket sólo para figurar, porque es lo que toca hacer en septiembre (y que le den por culo a los exámenes, ¿no?), quitándole el sitio a los verdaderos aficionados de otros pueblos y ciudades.

Por cierto, reivindico solemnemente un homenaje YA para José Alberto Pesquera, el adalid del basket sevillano, el responsable de la entrada y consolidacíón del Caja en ACB y uno de los sabios de verdad de este deporte en nuestro país (no como su hermano Mario, que fue un desastre como seleccionador). Te queremos, José Alberto.

No hay comentarios: